Muchos no están satisfechos con la actuación de Mohammed bin Sulayem, presidente de la FIA. Los miembros de la organización están tensos, los pilotos están nerviosos e incluso los aficionados comunes sienten que la dirección que está tomando el deporte no es buena...
En diciembre se celebrarán elecciones en el seno de la federación de automovilismo y ahora parece muy probable que, además del descontento, Sulayem tenga otro fuerte rival.
Fue idea suya castigar a los pilotos por decir malas palabras, una de las acciones más infantiles que ha visto este deporte, e incluso se ha reforzado para 2025. Luego está la violación del Gran Premio de Mónaco con paradas adicionales, por mencionar solo la punta del iceberg, sin mencionar el hecho de que un buen número de valiosos profesionales han abandonado la federación debido al comportamiento dictatorial del líder deportivo. Cada vez más gente cree que la FIA ya no es una "organización libre", lo que plantea serios interrogantes.
Según algunos medios de comunicación, Susie Wolff está considerando seriamente postularse a la presidencia. Además, la esposa de Toto Wolff tiene una herida personal y una conexión con Sulayem, ya que este último había (o supuestamente había) investigado al matrimonio Wolff por un conflicto de intereses en 2023. El caso causó tal revuelo que el máximo responsable de la FIA se retractó rápidamente, pero la espina en el costado de la otra parte ciertamente permanece. Hasta ahora Sulayem sólo ha reaccionado diciendo que estaría feliz de tener una competidora femenina en las elecciones.
Veremos entonces cuán sincera es esta alegría...
Foto: Pitinsider