A juzgar por los resultados del primer día, uno podría incluso creerlo, pero sería una pena sacar conclusiones más serias de los resultados del miércoles.
En los entrenamientos, que comenzaron en condiciones nada ideales, el primero en salir a pista fue el debutante de Mercedes, Andrea Kimi Antonelli, y fue además el que acabó la mañana en cabeza. En Bahréin, reinó un clima inusualmente frío, con fuertes vientos, una temperatura del aire de 15 grados y una temperatura de la pista de 25 grados recibieron a los equipos de prueba, y estos valores no mejoraron durante el día. En la pista de bajo agarre, varios pilotos derraparon, entre ellos Liam Lawson, que perdió el control de forma especialmente espectacular, volcando al volante del Red Bull. Sin embargo, el novato del RB logró obtener el segundo lugar, por delante de Alexander Albon hasta la pausa del almuerzo.
Por la tarde llegaron los cambios y nuevas complicaciones, durante la segunda etapa Max Verstappen y George Russell también se acomodaron en sus coches, comenzando inmediatamente a atacar el tiempo de Antonelli, llegando incluso a ser superado por este último. Sin embargo, esto no duró mucho, ya que otro piloto, Charles Leclerc, tomó la delantera. Pero antes de que los demás conductores pudieran empezar a atacarlo, se produjo una interrupción inusual con bandera roja. Un corte de electricidad afectó a la pista, paralizando el trabajo durante casi una hora. Mientras tanto, también llegó algo de lluvia a Bahréin y la pista se enfrió aún más, pero eso no impidió que Lando Norris terminara el día en cabeza, una vuelta por delante de Russell y Verstappen.
Foto: F1/Getty Images
